martes, 20 de noviembre de 2007

EL DIA DE SARKOZY


Esta es la declaracion de Nicolas Sarkozy al ser elegido Presidente de Francia.
No puedo estar más de acuerdo con lo que dice. En el momento en que vivimos es absolutamente necesario el rearme moral de la sociedad y la recuperación de los valores éticos tradicionales de mérito y capacidad. No podemos seguir diluidos en este melífluo estado de relativismo que nos ahoga. Tenemos que ser capaces de romper la posición acomodaticia de las personas, del buenismo que nos invade, y sustituirlo por una visión más responsable de las situaciones que vivimos.
Si no somos capaces de volver al sentido de la responsabilidad, a la valoración del esfuerzo, a la estimación pública de los valores relativos a la dignidad y al respeto, estaremos contibuyendo sin lugar a dudas, a la disolución de la civilización española y occidental.
Será la repetición, dieciseis siglos después, de la caída del Imperio Romano, que sumió en las sombras de la barbarie durante mil años a toda Europa.

"Hemos derrotado la hipocresía y la frivolidad de los intelectuales progresistas. El pensamiento único es el del que lo sabe todo, y que condena la política mientras la practica.
Desde 1968 no se podía hablar de moral, nos impusieron el relativismo, la idea de que todo es igual, lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes.
Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado. Que no hay nada sagrado ni admirable. Era el eslogan de mayo del 68 en las paredes de la Sorbona: "VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS".
Quisieron terminar con la escuela de la excelencia y el civismo. Asesinaron los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita, que permitía indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador frente al emprendedor. Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación y en la economía. Y le ha tomado el gusto al poder.
La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Dejaron sin poder a las Fuerzas del Orden y crearon una frase: "SE HA ABIERTO UNA FOSA ENTRE LA POLICÍA Y LA JUVENTUD"; LOS VÁNDALOS SON BUENOS Y LA POLICÍA ES MALA. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente, inocente.
Defienden los servicios públicos, pero jamás usan un transporte colectivo. Aman tanto la escuela pública, pero sus hijos estudian en colegios privados. Dicen adorar la periferia y jamás viven en ella. Firman peticiones cuando se expulsa a un ocupa, pero no aceptan que se instale en su casa.
Esa izquierda que, desde mayo del 68, ha renunciado al mérito y al esfuerzo, que atiza el odio a la familia, a la sociedad y a la República. Esto no puede ser perpetuado en un país como Francia y por eso estoy aquí."

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